¿Qué es la tortícolis muscular congénita o tortícolis infantil?
La tortícolis en niños es aquella deformidad del cuello, relativamente frecuente, que se presenta en el recién nacido o que se manifiesta durante los dos primeros meses de vida y que se debe a un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo.
Se caracteriza por lateralización de la cabeza con rotación del cuello del niño, de manera que la cara se dirige hacia el lado contrario a donde está lateralizada la cabeza.
Algunos autores la denominan tortícolis congénita, y otros tortícolis infantil, debido a que, en ocasiones, se percibe la deformidad en el momento del nacimiento y en otras, algunos días después. |
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¿Cómo se produce la trotícolis del niño?
Existen diferentes teorías para explicar la causa de la tortícolis infantil. La primera de ellas relaciona la deformidad con la posición intrauterina de la cabeza, lo que provocaría una contractura, una fibrosis y un acortamiento del músculo esternocleidomastoideo. La fibrosis y el acortamiento del músculo podrían deberse también a una alteración vascular intrauterina del propio músculo. Finalmente, la causa podría ser un traumatismo obstétrico que provocaría un sangrado, un hematoma y una posterior cicatrización dentro del músculo.
En todos los casos, la fibrosis y el acortamiento del músculo provocan que el cuello se incline hacia el lado lesionado y la cabeza gire en sentido contrario. Habitualmente aparece un pequeño bultito en el cuello que es palpable y en ocasiones visible. Este bultito, en forma de oliva, se aprecia mejor a las pocas semanas de vida y desaparece hacia los 3 meses. En la mayoría de los casos se aprecia un endurecimiento y acortamiento, evidente a simple vista, del músculo esternocleidomastoideo.
¿Cómo se descubre la deformidad?
La madre o el padre pueden notar que el niño siempre tiene la cabeza inclinada hacia el mismo lado y que tiene dificultades para girar hacia el otro lado. A veces, se puede notar un bultito en forma y tamaño de una oliva a nivel del músculo lesionado (esternocleidomastoideo) durante los 3 primeros meses de vida.
Aunque se puede detectar una masa ya al nacer en la zona media del músculo, es más frecuente no evidenciarla hasta los 10-14 días de vida. Suele ser de 1-2 cm de diámetro, dura, inmóvil, bien delimitada y sin aspecto inflamatorio o cambios de coloración en la piel circundante. En las 2-4 semanas siguientes aumenta de tamaño la masa, disminuyendo posteriormente, para desaparecer a los 5-8 meses.
Existe un 40% de casos en los que no se presenta masa sólo contractura muscular. La contractura del cuello tras el nacimiento inclina la cabeza hacia el lado afecto y la rota en dirección opuesta, no pudiendo ser movida pasivamente a su posición normal. |
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En el 75% de los casos la inclinación de la cabeza es hacia la derecha y la de la barbilla hacia la izquierda. Es muy importante su tratamiento precoz, ya que si no se trata se desarrollará escoliosis cervical y torácica. Además la posición mantenida durante meses o años acabará modelando el cráneo y la cara, produciendo asimetría en ellos, en clavículas y hombros.
¿Qué hay que hacer cuando el niño tiene tortícolis?
Cuando un niño presenta una deformidad del cuello conviene que sea explorado por su médico. Habrá que comprobar si se trata de una deformidad que, a pesar de su severidad, puede corregirse de forma pasiva y corresponde, por lo tanto, a una verdadera tortícolis muscular congénita.
Hay otras causas de tortícolis que conviene que el médico descarte, por ejemplo las asociadas con luxaciones rotatorias atlantoaxoideas, con hemivértebras o con alteraciones neurológicas. En los casos dudosos tendrán que solicitarse exploraciones complementarias, en especial radiografías, ecografías o una resonancia magnética.
El 20% de los niños con tortícolis muscular congénita presentan de forma asociada algún grado de luxación congénita de cadera. Por eso es muy importante realizar una exploración minuciosa de la cadera, incluyendo una ecografía a las 6 semanas.
¿Qué tratamiento es el más adecuado?
El tratamiento inicial consiste en la realización de manipulaciones y ejercicios de estiramiento. Los masajes para niños deben hacerse con suavidad, con el niño relajado y un mínimo de 4 veces al día, repitiendo unas 20 veces cada uno de los ejercicios.
Es preferible realizar los ejercicios entre dos personas, una que haga los movimientos de la cabeza mientras que el otro estabiliza los hombros con las dos manos. |
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Al principio es el fisioterapeuta especializado en fisioterapia infantil quien debe realizar las manipulaciones y el masaje en el niño y posteriormente enseñar a los padres a que le hagan las manipulaciones de una manera continuada. Asimismo el fisioterapeuta de niños deberá controlar periódicamente la evolución de la tortícolis hasta los 6 meses que es el tiempo que suele durar si es tratada a tiempo.
El fisioterapeuta tendrá que enseñar los ejercicios y controlar periódicamente su eficacia. Si la evolución es satisfactoria, a los pocos meses la corrección será completa.
Tenemos fisioterapeutas infantiles en Valencia que están muy cualificados para tratar la torticolis congénita y demás alteraciones en niños. |
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¿Qué pueden hacer los padres?
Es muy importante que los padres y cuidadores aprendan correctamente a realizar un adecuado TRATAMIENTO POSTURAL, pues son ellos los encargados de la posición del niño durante más horas al día.
Estos son los puntos más importantes a tener en cuenta:
- Situación de la cuna: el niño debe recibir los estímulos, (ya sea la luz de la ventana o los sonidos a través de la puerta) siempre en el sentido de la corrección de la deformidad.
- Cambiar regularmente la posición del niño evitando posturas incorrectas que empeoren el tortícolis.
- Intentar que los juguetes y cualquier estímulo verbal o visual sea en sentido correctivo.
- Cuando esté despierto y en supino (boca arriba) se coloca una almohadilla o apoyo blando sobre el lado homolateral (del mismo lado) a la contractura para que eleve la cabeza en relación al entorno).
- A la hora de llevarlo en brazos colocar al niño con la cabeza girada en el sentido contrario a la deformidad e intentar mantenerlo con nuestro mentón.
- Hay que intentar darle el pecho del lado contralateral de la madre para que la posición sea la correcta. Cuando le de de mamar del lado homolateral, la madre deberá adelantar el pezón para que éste lo busque en corrección.
¿La enfermedad es grave? ¿Puede dejar secuelas?
Cuando la deformidad se descubre en el recién nacido o durante los primeros meses de vida y el tratamiento mediante manipulación masaje para bebés y ejercicios de estiramiento se inicia inmediatamente, la evolución suele ser muy buena. En el 90% de estos pacientes se consigue la corrección completa sin deformidades residuales.
Los niños que hacia el año de edad no han respondido de forma adecuada al tratamiento o han sido diagnosticados con retraso, pueden necesitar un tratamiento quirúrgico.
¿Cómo localizar a un fisioterapeuta infantil en Valencia?
Para algunas enfermedades en los niños que requieran de fisioterapeuta es necesario que el médico sea quien determine si el niño tiene que ir o no al fisioterapeuta y derivarlo al fisioterapeuta infantil de su hospital. Estamos hablando de retrasos motores importantes que requieren de un seguimiento continuado. Para afecciones menores como la torticolis infantil (pero no menos importantes, dada la importancia que tiene su tratamiento precoz), muchas veces son los padres los que tienen que buscar al fisioterapeuta especializado en niños más próximo a su localidad, dada la demanda creciente y la saturación de algunos centros de salud / hospitales.
Es importante que el fisioterapeuta tenga experiencia en niños.
Existe una adecuada formación en Valencia para la fisioterapia infantil.
Autora: Mª Luz Sánchez.
Especialista en fisioterapia infantil clínica de Fisioterapia Marítim-Lirios Dueñas
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