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El cuello es la parte de la columna vertebral que une la cabeza con el tronco, siendo a su vez la región de la columna con mayor movilidad. Los dolores en el cuello, pueden deberse por alteraciones en cualquiera de sus estructuras, músculos, ligamentos, vértebras, nervios…
Cuando se presenta dolor en el cuello, es frecuente que haya dificultad para moverlo y si existe afectación nerviosa, puede producir entumecimiento, hormigueo o debilidad que se suele extender a lo largo del brazo llegando incluso hasta la mano.
En otras ocasiones el dolor de cuello se presenta como consecuencia de una alteración en alguna estructura corporal cercana como la mandíbula o los hombros.
Además, el dolor puede aparecer pasadas las horas e incluso los días del mecanismo productor, por lo que es muy importante conocer qué lesiones pueden afectarnos, qué tratamientos pueden tratar nuestro dolor y de qué manera podemos prevenirlas.
El del dolor de cuello generalmente aparece como consecuencia de accidentes de tráfico (latigazo cervical), malas posturas mantenidas, por ejemplo a la hora de dormir o delante de un ordenador e incluso de la realización de malos movimientos.
El “latigazo cervical” se suele dar como consecuencia de una alto impacto, generalmente un golpe por detrás en un accidente de tráfico. Durante el impacto se produce un movimiento forzado de flexión de la columna cervical, seguida de una extensión brusca, produciéndose como consecuencia un esguince de los ligamentos cervicales que conlleva asociado la contractura o espasmo de los músculos. El síntoma principal del esguince cervical es el dolor de cuello, que puede llegar a ser muy intenso. Además, suele acompañarse de otros síntomas como rigidez del cuello, dolor en los hombros, los brazos y la cabeza, mareos, vértigos y zumbidos en los oídos.
Otra causa común de dolor en el cuello es la tensión muscular. Se suele producir generalmente como consecuencia de malos hábitos posturales tales como: estar mal sentado durante horas, tener una mala postura para ver televisión o leer, tener el monitor del ordenador demasiado alto o demasiado bajo, dormir en una mala posición… Los síntomas propios de la tensión muscular pueden ser variables en función de si se ven comprometidas otras estructuras del cuello (dolor de cuello, dolor de cabeza, mareos, hormigueos y entumecimiento del brazo e incluso la mano…).
El “latigazo cervical” se suele dar como consecuencia de una alto impacto, generalmente un golpe por detrás en un accidente de tráfico. Durante el impacto se produce un movimiento forzado de flexión de la columna cervical, seguida de una extensión brusca, produciéndose como consecuencia un esguince de los ligamentos cervicales que conlleva asociado la contractura o espasmo de los músculos. El síntoma principal del esguince cervical es el dolor de cuello, que puede llegar a ser muy intenso. Además, suele acompañarse de otros síntomas como rigidez del cuello, dolor en los hombros, los brazos y la cabeza, mareos, vértigos y zumbidos en los oídos.
Otra causa común de dolor en el cuello es la tensión muscular. Se suele producir generalmente como consecuencia de malos hábitos posturales tales como: estar mal sentado durante horas, tener una mala postura para ver televisión o leer, tener el monitor del ordenador demasiado alto o demasiado bajo, dormir en una mala posición… Los síntomas propios de la tensión muscular pueden ser variables en función de si se ven comprometidas otras estructuras del cuello (dolor de cuello, dolor de cabeza, mareos, hormigueos y entumecimiento del brazo e incluso la mano…).
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